miércoles, 26 de octubre de 2011

Crítica a Australia EP de Yaw



Cuando unos amigos te preguntan si podrías escribir una crítica sobre su último trabajo te debates entre la ilusión que te hace escribir sobre esa banda, y la dificultad que entraña criticar algo creado por personas con las que compartes amistad, y si no que se lo pregunten a Patrick T. Daly cuando Refused le pidió unas líneas para The Shape Of Punk To Come. Siempre he reconocido ser bastante subjetivo a la hora de hablar de Yaw, pues son una de las bandas que más me han transmitido con su música. Dicho esto, quiero poner sobre la mesa todo mi esfuerzo objetivo y toda la capacidad crítica que he conseguido juntar para hablar sobre “Australia”.
Quien esperara que este EP de 5 temas (Intro + 4) fuese una continuación de lo que han hecho hasta ahora, ha errado el tiro. Han pasado más de 2 años desde “Truman Burbank” y estos donostiarras han tenido tiempo para reflexionar y componer y ha habido muchos viajes en medio de todo este lapso: viajes a Holanda, viajes a Madeleine, viajes a Italia, viajes a Hauteskundead y claro... viajes a Australia.
Siempre han sido difíciles de encasillar o de definir, aunque es cierto que sonaban más cercanos al metalcore que a cualquier otra cosa. Ahora bien, si ya hace tiempo se diferenciaron de esos chavales que venían bien untados de txandal metal y hacían versiones de Papa Roach, esta vez han dejado el metal más a un lado y se han centrado en su vertiente más hardcore. Son más directos, menos melódicos y más intensos.
Australia empieza con “Ez Garena/Saiakera”, una intro con Gartxot dejando la garganta desnuda desde el primer momento. Toda una declaración de intenciones. Adiós a las melodías, buenos días gritar. Los que seguisteis el Studio Report le habéis visto dejarse los cojones ante el micro sin ningún pudor. Todo da la sensación de empezar poco a poco pero el cabezazo ya te lo han dado. Y sin más dilación pasan a “Hitzak/Hatzak”, una revelación que Gartxot me hizo allá por el 2008 sobre que Yaw quería tomar una dirección más cercana al sonido de The Bronx. Esto es Yaw coqueteando con el hardcore rockanrolero de los de L.A.

Pero para quien crea que se van a convertir en un grupo más subiéndose al carro lanzan “Dena/Zena”, quizás el tema más maduro de todo el EP; sincero, peculiar y crudo. Sincero por tener dejes de “Thanatox” y “Script” y rezumar ese sonido característico por los poros. Peculiar por incluir detalles nuevos en la sección vocal aparte del ya mencionado grito por melodía. Y crudo, verdaderamente crudo en cuanto a sonido con una letra que se muestra como una herida abierta. Y si hay algo que demuestran con éste último trabajo es su madurez. Siguen siendo los mismos idiotas de siempre, y su sonido sigue siendo reconocible, pero el monstruo ha crecido en tamaño y magnitud, ha mutado a una forma más adulta.
Y de esa madurez pasamos a “Ametsak/Mugak”, probablemente el tema más personal de toda su discografía. Si a estas alturas no estás escuchándolo de nuevo con la letra delante, seré yo personalmente quien llame a tu puerta motosierra en mano. Jamás Gartxot se había sincerado tanto en ninguna de sus letras. Parece como si pudiésemos escucharle gritándonos desde su asiento en el avión rumbo a Australia, pero la angustia se siente propia, pues habla de cuestiones que no se nos antojan ajenas. La sección instrumental crea un ambiente de incertidumbre al principio para pasar a darnos hostias de forma progresiva y terminan por acompañar a los gritos en un final revelador “Ezin esan zoriontsu ez naizenik, gezurra litzake bestela. Jabetu baitnaiz, ene bizitzan, ezinbesteko naizela”.
Para finalizar, terminan por adecuar la última de sus señas de identidad a su descubierta madurez; la rabia política que se canalizó como disparos de metralleta en “Truman Burbank”, esta vez disparada a través de la lupa introspectiva y la reflexión mordaz. Instrumentos y voz entran como una tromba de agua en la presa recién agrietada desde el primer segundo. Destaca el ritmo de batería desbocado que acompaña una letra mezclando castellano y euskera. A los treinta segundos llega el sosiego y se acentúa el nihilismo, con Gartxot soltando la frase lapidaria (en múltiples sentidos) “Harria eskuan dugu nora bota ez dakigula”. Tras un puente marca de la casa, la canción muere dejándonos las ganas de escuchar más, pues quizás el final de “Bete/Hustu” se me antoja demasiado poco elaborado para el gran trasfondo del trabajo completo.
Sin ningún tipo de duda es un trabajo que gana con las escuchas, pues al principio puede resultar simple o realmente fácil de tragar; pero prestándole la debida atención se van apreciando detalles que realmente revelan la madurez de estos gilipollas, cuando hace no mucho todavía tocaban Puta Autobusa. Tened las letras bien presentes, pues son una joya para todo aquel que se interese, y no está al alcance de cualquiera escribir de forma tan poética, certera y original en euskera. Están de vuelta, renacidos de sus cenizas y trayendo consigo nuevas patadas en la boca. Que se haga la luz y el wall of death.

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